“Touch” es la primera exposición individual de Renata de Bonis en España y la segunda vez que expone con L21 Gallery. Hace exactamente un año pasó unas semanas en la residencia de L21 en Palma, produciendo obras para la exposición colectiva «Eating a vegan sandwich on the train while listening to country music». En retrospectiva, podría decirse que el título fue casi premonitorio del año dinámico que tendría la artista después del proyecto.

“Touch” se concibió y originó a lo largo de un periodo de producción no lineal, disperso en el espacio y tiempo. De Bonis dejó a un lado las rutinas habituales de su trabajo de estudio y fuentes de inspiración conocidas, desprendiéndose de métodos aprendidos. Mantuvo algunos pasos, como la investigación a través de imágenes: recopilarlas, tomar instantáneas de encuentros interesantes, inspeccionar las fotos antes de pintar. Sin embargo, el propio acto de pintar se desarrolló de forma más orgánica y lenta, con ideas y conceptos que surgían paralelamente a las pinceladas. La artista describe la sensación de estar produciendo como si los cuadros tuvieran agencia propia para guiarla mientras pintaba.

Quizá esta coreografía entre imágenes, ideas y producción sobre la marcha tuviera que ver precisamente con eso: el movimiento. Los cuadros fueron creados en un periodo nómada para De Bonis, y producidos en diferentes casas y estudios, con una intensa actividad a su alrededor. Se convirtieron en una especie de refugio, un espacio seguro aislado de todo el ruido de fondo.

Quizá este efecto tranquilizador esté relacionado con el uso de una paleta de colores más sutil, que representa escenas que destilan intimidad y nostalgia. La experiencia de emigrar, la distancia de los seres queridos y los nuevos contextos están presentes. Dejar atrás ciertas cosas y construir nuevos espacios para una misma conlleva intrínsecamente la búsqueda de una nueva fisicidad, la necesidad de insertar el cuerpo en un nuevo entorno para hacerlo fuerte y autosuficiente.

El contacto físico se construye, percibe y realiza culturalmente de forma diferente según el contexto geográfico. Nuestro sistema táctil nos tramite información sobre el lugar que habitamos, sobre los cambios que asimilamos a través del tacto o de la falta de él. Trasladarnos a nuevos territorios desencadena una sensación de hiperconciencia física, que nos hace más conscientes de la individualidad de nuestros cuerpos.

El contacto físico es intrínseco a la definición de la palabra «touch»: «manipular con el fin de interferir, alterar o afectar de otro modo», «entrar en contacto o estar en contacto con»[1]. También denotan un «otro» y una acción que implica movimiento o cambio.

La calidad cinematográfica de los cuadros de Renata de Bonis pone de relieve ese movimiento hacia un otro. Obras como «Knot» (2023) o «See Through» (2023) pueden entenderse como dos cuerpos que se acercan, en movimiento, o como un fotograma de soledad. Los cuadros transmiten una sensación de acción que puede durar un instante o puede prolongarse durante días, como captar el momento en que un ramo de flores comienza a marchitarse (¿dos días, tres días, una semana…?).

El ojo cinematográfico integra la percepción del espectador en estos flujos de movimiento. El deseo de captar un instante o el paso del tiempo es casi sinónimo de querer agarrar ese momento. La repetición en «Vestiges» (2023) se hace eco de esa búsqueda a través de la serialidad sobre una misma esquina, añadiendo tan solo un ligero cambio de ángulo.

Capturar el tiempo y la ubicación (o desubicación) son temas constantes en la obra de Renata de Bonis, desde sus instalaciones conceptuales hasta la práctica pictórica recientemente recuperada. A menudo vuelve a elementos e imágenes recurrentes, como flores, ramas de árboles, casas aisladas, piedras, para descontextualizarlos y reflexionar sobre un tiempo y un espacio determinados. Se convierten en símbolos para tocar tierra.

La luna, satélite intocable presente en la mayoría de los proyectos de la artista, también hace su aparición aquí, tomándose su tiempo de rotación, como un lugar seguro frente a todos los agitados e inasibles movimientos del entorno.

Aina Pomar

[1] Definición de Oxford Dictionaries. Estas on las dos primera entradas de google de la palabra “Touch”. Traducción propia.