Este proyecto nace de una conversación con Sharon Lockhart y con nuestra invitación a realizar una estancia y una exposición en Mallorca. Al proponer esta colaboración entre ella y la galería L21, se hizo evidente desde el principio, su motivación por investigar y trabajar en un nuevo proyecto, partiendo de los extensos cuerpos de trabajo que configuran gran parte de su práctica. Pero ¿no es siempre así con los artistas? ¿No prefieren descubrir y embarcarse en nuevos senderos en lugar de repetirse? Esto podría parecer habitual, pero no lo es. Esta actitud y curiosidad voraz que impulsan nuevas iniciativas, nacen de la necesidad de hacer y, sobre todo, investigar y colaborar en contextos diferentes.

Emprendimos este proyecto deteniéndonos sobre un lugar en concreto, Mallorca. Antes incluso de individuar y desarrollar el punto de partida, estaba claro que las obras de esta exposición se iban a producir aquí, tanto conceptual como prácticamente. Lo que interesaba a Lockhart era investigar la tradición textil y la cerámica de la isla. Ambos son oficios delicados, laboriosos, también sacrificados; pero sobre todo, muy lentos. Requieren de una ingente cantidad de años para alcanzar una cierta maestría. Parecía un campo muy amplio aunque cada vez quedan menos actores que estén activos. Se trata de actividades experimentales, casi científicas: sabes dónde comienzas, pero nunca donde acabas.

Mirando en perspectiva, que a Lockhart le interesara centrarse en estas técnicas artesanales tenía muchos sentido, ya que justo había acabado su última película (EVENTIDE, 2022) y, aunque hay pocos lenguajes tan colaborativos como el cine, es cierto que los textiles y la cerámicas le ofrecían un mundo más cálido, menos mediado por la tecnología. No obstante no es menos técnico, ya que los saberes de los textiles y de la cerámica son extremadamente complejos e imposibles de transmitir rápidamente. Su manualidad lleva consigo una unicidad irreductible, no hay posibilidad de obtener réplicas idénticas.

En todos los oficios manuales que implican muchas variables, no existen dos resultados iguales. De ahí que cuando se dan colaboraciones entre un artista que confía tanto en la estructura como en el azar, y otro que posee un amplio saber técnico, transmitido durante generaciones, los resultados pueden ser asombrosos. Como en el caso de Joan Miró y Josep Llorens Artigas, creando juntos cerámica; o del propio Miró con Josep Royo en cuanto a los textiles. Mirò comprende las aportaciones de los saberes técnicos y valiosos de Artigas y Royo, a los que acude para llevar a cabo sus proyectos, sus ideas, sus sueños. Mirò sabe el qué pero necesita el cómo. Esta es la magia que la colaboración evidencia, aquel intercambio que conforma el proceso creativo, dando lugar a una conversación infinita.

La exposición de Sharon Lockhart en L21 Gallery presenta el encuentro de la artista con tradiciones y saberes que ha podido descubrir en Mallorca y las colaboraciones que han surgido. Encuentros que han despertado un diálogo, un deseo, una conversación, una investigación que sigue abierta. Colaborar no es un método nuevo para la artista, sino uno de los aspectos más destacados de su extensa obra.

Tras muchas horas en la Fundación Miró Mallorca, acabamos en el taller de grabado donde, mientras hablábamos de Miró, Artigas, su colaboración y la cerámica, topamos con serie de esmaltes diminutos. Eran muchas, prácticamente iguales en forma, pero cada una de un color diferente. Se trataba de muestras resultantes de un taller que el ceramista mallorquín Joan Pere Català Roig (cuyo estudio Lockhart había tenido la ocasión de visitar) había impartido años atrás. El objetivo del taller era realizar una aproximación al esmaltado cerámico generando pruebas de color. Es decir, muestras de cómo, cambiando sutilmente los ingredientes más elementales y variando los minerales, se obtenía, tras la cocción, un color distinto. Las fórmulas provenían del manual de Josep Llorens Artigas, Formulario y Prácticas de Cerámica, publicado por primera vez en 1961. Artigas fue un ceramista, colaborador y co-autor de prácticamente todas las obras sobre cerámica de Joan Miró. El hecho de que estas pruebas tuvieran lugar en la Fundació Miró resaltó este colaboración, evidenciando la fuerza perdurable del trabajo en conjunto de la pareja.

Los centenares de pequeñas muestras de color, cada una diferente, cada una prácticamente imposible de replicar exactamente, se convirtieron en una secuencia en la nueva obra de Lockhart, titulada 213 Glazes: Josep Llorens Artigas, Joan Miró and Joan Pere Català Roig, Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca.

Su título está repleto de ecos y tiempos heterogéneos, generaciones y prácticas, cuyos cruces se enumeran de manera concisa, aunque no exhaustiva. Aquí, Lockhart sintetiza una conversación que se junta a través de los 213 pequeños fragmentos que miden no más de cinco centímetros de alto. Forman una fila continua de muestras de esmalte que abarcan todo el espectro de colores en una sola imagen: un travelling cuyo ritmo ordenado contiene ecos de las películas estructuradas y medidas de la artista.

El libro de artista que tenéis en la sala se presenta dos veces, cada una se despliega sobre plintos para enseñar distintas partes de su longitud de 11 metros totales. Su portada, resalta las personas, los participantes y sus encuentros fortuitos que, juntos, forman un camino, una secuencia, una cadena, que constituyen su formato acordeón. Formato que enfatiza aun más si cabe el relato de una colaboración, un paso tras otro, como una escena filmada sin cortes y sin jerarquía. Una escena que nos invita a viajar junto a la cámara por un paisaje familiar. Cada esmalte se halla en un tiempo suspendido, invitándonos a explorar y a fomentar múltiples posibilidades de encuentros fecundos con nuestro presente.

Thanks

Julia Raphaella Aguila, Francisco Copado Carralero, Juan David Cortés, Óscar Florit, Esmeralda Gómez Galera, Ada Hennel, Elisabeth Kley, neugerriemschneider, Tim Neuger, Joan Oliver, Aina Pomar, Burkhard Riemschneider, Alex Slade, Paz Vidal, Alejandro Ysasi, Joan Pere Català-Roig.