El artista argentino con sede en Madrid comenzó este proyecto en agosto de 2022, haciendo hincapié en la pregunta: ¿es la pintura algo inherentemente humano? Su proyecto, «Memorias de Timothy Clarke», fusiona de manera fluida la pintura clásica del siglo XVII con la cultura pop del siglo XX, utilizando la inteligencia artificial como fuente de inspiración. Mientras desarrollaba las pinturas para esta serie, el artista reflexionaba sobre el significado de estas imágenes generadas por máquinas y cómo interpretarlas.

Meditando sobre estos pensamientos, comprendió que la inteligencia artificial básicamente crea imágenes abstractas que implican una distancia insondable entre estas tecnologías y nuestra propia percepción del mundo. Reconoce este tipo de tecnología como tecnologías de la visión.

«Estaba pensando en la imposibilidad de capturar lo que acabo de ver con la cámara de mi teléfono. Hay cosas que simplemente no se pueden capturar de ninguna otra manera que no sea mirando (¿o recordando?)».

La combinación de la interpretación grotesca de la máquina y su estética onírica agrega una capa única a estas composiciones. «Memorias de Timothy Clarke» es un proyecto sobre traducción y navegación entre el ámbito digital y analógico, ya que las imágenes que eligió pintar son en sí mismas traducciones de textos e imágenes de otras pinturas. En estos cruces en espiral, Aja Espil logra combinar sin problemas dos mundos: la pintura tradicional y las tecnologías de vanguardia.

Desde Encuentros en Madrid hasta Conspiraciones al Final del Mundo, las pinturas de Aja Espil nos muestran un mundo distópico acosado por la alienación, pero con un destello de esperanza. La pintura es, sin duda, una empresa humana en la memoria de Timothy Clark.

Zé Ortigão