Esta exposición se basa en estructuras estrictas con un toque de alegría e ironía, resumidas en la frase «cualquier cosa se puede doblar bajo la presión adecuada». Cuenta con cinco artistas, entre ellos Elvira Amor, una artista madrileña conocida por su dominio de las combinaciones de colores contrastantes y dominantes. Sus exposiciones anteriores se centran en la interacción de espacios negativos y positivos, llenos de bloques de color y una aguda conciencia de la estructura.

La segunda artista es Sihan Guo, una joven artista china cuyo trabajo contrasta con el de Elvira por su enfoque en la descomposición, la desestructuración y el autoborrado. El enfoque de Sihan para encontrar significado involucra objetos o interpretaciones específicas, donde la deconstrucción revela espacios negativos y siluetas borrosas y texturas ricas evocan un pasado incierto, lo que ayuda a construir el mundo imaginativo de la artista.

Francesco Arena presenta dos piezas que difieren totalmente en su medio, ambas derivadas de acontecimientos históricos, políticos y sociales que nos afectan. Estructuralmente, sus obras desafían las composiciones convencionales, oscureciendo a veces la narrativa prevista. Al presentar sus piezas como bloques metafóricos, destaca acontecimientos que no siempre son literales.

En una línea similar histórica y de inspiración punk, Anne-Lise Coste presenta piezas fuertes e impactantes. Una representa la resistencia, mientras que la otra es una composición impredecible, rápida, ingenua, inmediata y sencilla, que permite que su obra sea a la vez estructura y producto final.

Para concluir la muestra, Joe Cheetham ofrece obras de arte llenas de emoción y retratos contemporáneos que reflejan nuestra mirada, explorando cómo podemos sentir felicidad y tristeza al mismo tiempo. Sus obras perspicaces y sensibles están enmascaradas como exageradas, y a menudo surgen emociones profundas tras esta exageración.

Zé Ortigão