I SURVIVED THE FIGURATIVE EPIDEMIC

Richie Culver

Paint like you are poor. And if you are poor, paint figurative

Esta es una de las frases con las que Richie Culver, artista y según algunos medios enfant terrible del arte, nos recibe en su primera exposición individual en L21 Gallery, en su sede de Barcelona. Una frase incendiaria, premeditadamente provocativa como viene siendo su trayectoria. A lo largo de su carrera Culver ha desarrollado su práctica a través de la pintura, la fotografía, la escultura, la performance digital, el vídeo y más recientemente también a través de su incursión musical. Su obra se hilvana alrededor de las propias experiéncia biográficas del creador, en una primera fase aunando texto y dibujo, y más recientemente llevándola hasta la extrema simplificación de la pura escritura sobre el lienzo, como si de una pintada furtiva en una pared de la ciudad se tratase, que con su trazo huidizo e imperfecto, nos chillan verdades a la cara. Frases punzantes, surgidas de una mente rápida y atenta que capta las incertidumbres, contradicciones y complejidades de nuestro tiempo presente. Y que nos escupe sus oscuros dardos sin ningún tipo de analgésico.

Less is less

Hace unos pocos años Culver decidió que tal vez había estado intentando con demasiado esfuerzo convertirse en artista. Decidió a partir de entonces seguir su camino, comenta, implicando menos esfuerzo. Con ello dejó aparcada la representación (figurativa) para volverse más estrictamente conceptual involucrando únicamente el texto en sus obras. Un giro radical, una simplificación extrema que le ha dado un carácter único y original. El texto había sido una parte fundamental en su obra anterior, pero la transición ha condensado su estilo, volviéndolo claramente más singular y reconocible, radicalizando a la par su forma artística y su posición como artista. La obra de Culver se nos muestra como una posibilidad de evadir la diferenciación entre representación y mundo, una obra que, tal vez influenciada por otro enfant terrible como Debord, está hecha para molestar a la sociedad del espectáculo. ¿O tal vez animarla?

Commercial artist drives past conceptual artist in a Bentley

En su anterior exposición “I am the best”, su obra daba voz al impostor, al artista looser, con apuntes claramente personales. Su tono dejaba entrever ya una energía ansiosa, sin dejar su particular perspicacia. En otra de sus últimas exposiciones “Leisure & Tourism” encontrábamos algunas obras textuales en sintonía con las nuevas obras presentadas en L21 Barcelona. En ellas leíamos frases como “I was not born to work hard” o ese conocido consejo “Find a job you love and you will never have to work another day in your life”. Un consejo que para cualquier miembro de la clase trabajadora puede resultar casi jocoso, puesto que la autonomía o el éxito económico al que apela está muy lejos de su alcance. En 2022 presenta otra obra que claramente expone un leitmotiv que podría ser el del artista así como el de cualquiera de nosotros “I wanna do as little as possible but still get that mad money”. En las nuevas obras presentadas se le suma a todo ello la mirada de un artista que observa el mundo del arte y sus dinámicas, el mercado, y sobre todo el elitismo y el snobismo que envuelven todo en una cuestión de apariencia y clase.

Super well connected

Culver cuenta en varias entrevistas como en su adolescencia dejó la escuela para ir directamente a trabajar en una fábrica de caravanas. Su obra se ha llenado de referencias biográficas y pensamientos que emanan una visión oscura de la sociedad y que miran con ironía el contexto artístico en el que se producen. No en vano una de las temáticas que frecuentemente atraviesan su práctica ha sido una crítica al sistema de clases. La suya es una visión de la sociedad propia de una generación que, parafraseando a Mark Fisher, se ha dado cuenta de la imposibilidad de escapar al capitalismo más salvaje y de que toda tentativa de salirse del sistema es una utopía irrealizable. Una generación que deja atrás el posmodernismo y se integra en una nueva época: la del realismo capitalista.

*Las frases en cursiva integradas en el texto son los textos que se pueden leer en las nuevas obras de Richie Culver presentadas en la exposición.

Beatriz Escudero