Night Freaks: Squat
Eunsae Lee
03 Junio - 07 Septiembre, 2022

Night Freaks: Squat, exposición individual de Eunsae Lee. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

Night Freaks: Squat, exposición individual de Eunsae Lee. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

Night Freaks: Squat, exposición individual de Eunsae Lee. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

Night Freaks: Squat, exposición individual de Eunsae Lee. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

Night Freaks: Squat, exposición individual de Eunsae Lee. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

Night Freaks: Squat, exposición individual de Eunsae Lee. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

Night Freaks: Squat, exposición individual de Eunsae Lee. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

Night Freaks: Squat, exposición individual de Eunsae Lee. Vista de la instalación en L21 Gallery, 2022.

EUNSAE LEE

Night Freaks – Pop a Squat, 2018

Óleo sobre lienzo

227.3 x 181.8 cm

EUNSAE LEE

Reversed Woman eating Chips, 2021

Acrílico y óleo sobre lienzo

227.3 x 181.8 cm

EUNSAE LEE

Night Freaks – Cut Off, 2022

Acrílico y óleo sobre lienzo

227.3 x 181.8 cm

EUNSAE LEE

Night Freaks – Come Closer, 2022

Acrílico y óleo sobre lienzo

227.3 x 181.8 cm

EUNSAE LEE

Night Freaks – Face of Beach Walker , 2022

Acrílico y óleo sobre lienzo

227.3 x 181.8 cm

EUNSAE LEE

Night Freaks – Beach Walk 2, 2022

Acrílico y óleo sobre lienzo

227.3 x 181.8 cm

EUNSAE LEE

Give Back, 2022

Óleo sobre lienzo

72.7 x 60.6 cm

EUNSAE LEE

Squat, 2022

Óleo sobre lienzo

72.7 x 60.6 cm

Ya sea en la literatura, la música o el arte, el encuentro con un personaje que se atreve a enseñarnos su lado más crudo y real siempre resulta fascinante. Nos sentimos atraídos por la complejidad humana y es a menudo cuando el personaje se quita todas las capas que lo protegen y se muestra tal como es que más conectamos con ella.

 

Las obras de Eunsae Lee están pobladas por mujeres que nos miran con ojos expresivos, nos interpelan y nos hacen preguntas. Las pillamos en un momento íntimo, pero nos sentimos atrapados en esa privacidad, como si mirásemos por el ojo de la cerradura lo que hay al otro lado. Es en ese momento que surge la conexión con ellas y, si nos escuchamos a nosotros mismos, podemos sentir nuestra reacción instintiva. ¿Experimentamos atracción, pudor, rechazo? ¿Nos sentimos identificados o atemorizados? ¿Queremos protegerlas, reñirlas, abrazarlas?

 

Eunsae Lee se inspira en personas de su entorno y en experiencias propias o cercanas para crear sus personajes y darle permanencia a ese momento íntimo. Describe su proceso como menos espontáneo de lo que podría parecer, creando a partir de un estudio exhaustivo de cada figura y dibujándola una y otra vez.

 

Las pinturas de su serie “Night Freaks” que se exponen aquí, en la que es su primera exposición individual en L21 Gallery, son retratos de mujeres borrachas que desafían los prejuicios. Una mujer que ha bebido y está fuera en plena noche se suele ver como una víctima potencial, pero aquí lo que hace es tomar protagonismo y liberarse. Y de paso dejar claro que los agresores son los culpables. La artista quiso empoderarlas a través de sus gestos y acciones: una de ellas está orinando en la calle, otra pasea libremente y sin miedo por la playa, otra más devuelve su vómito a los espectadores.

 

Para darles aún más intención y presencia a sus protagonistas, Eunsae Lee aplica con virulencia pinceladas recargadas de pintura, utilizando elementos como el cuchillo para moldear la pintura y lograr que sus mujeres transmitan coraje o valentía. También deja que algunos derrames accidentales de pintura integren las obras y elige colores contrastados. De esta forma crece la fuerza, expresión y movimiento de las obras. Los rostros aparecen desdibujados, pero puede que lo más significativo sean los sentimientos que emanan de estas miradas: asombro, determinación, disfrute, rebeldía. Ecos expresionistas que se unen a la perfección a una temática absolutamente contemporánea.

 

Las obras de la artista coreana nos permiten imaginarnos lo que queramos sin que nadie nos juzgue. Si entramos en el juego, tampoco juzgaremos lo que vemos y podremos dejar que las emociones nos guíen y que las historias aparezcan.

 

Florence Rodenstein

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