Charcas
Eunsae Lee
17 Marzo - 24 Mayo, 2023

Charcas, exposición individual de Eunsae Lee. Vistas de la instalación en L21 Palma, 2023.

Charcas, exposición individual de Eunsae Lee. Vistas de la instalación en L21 Palma, 2023.

Charcas, exposición individual de Eunsae Lee. Vistas de la instalación en L21 Palma, 2023.

Charcas, exposición individual de Eunsae Lee. Vistas de la instalación en L21 Palma, 2023.

Charcas, exposición individual de Eunsae Lee. Vistas de la instalación en L21 Palma, 2023.

Charcas, exposición individual de Eunsae Lee. Vistas de la instalación en L21 Palma, 2023.

Charcas, exposición individual de Eunsae Lee. Vistas de la instalación en L21 Palma, 2023.

Charcas, exposición individual de Eunsae Lee. Vistas de la instalación en L21 Palma, 2023.

Charca 11, 2023

Acuarela y barniz sobre papel

30 x 23 cm

Charca 2, 2023

Óleo sobre lienzo

116 x 89 cm

Charca 3, 2023

Óleo sobre lienzo

40 x 20 cm

Charca 4, 2023

Óleo sobre lienzo

40 x 20 cm

Charca 1, 2023

Óleo sobre lienzo

116 x 89 cm

Los cuerpos de agua se han concebido históricamente como un límite, un obstáculo para un fin y un peligroso elemento de distanciamiento. En las investigaciones contemporáneas sobre islas y océanos se ha producido un cambio en la comprensión del agua desde una perspectiva relacional, reconociendo su cualidad conectora. Al fin y al cabo, para lo bueno y para lo malo, el agua ofrece un entorno propicio a muchas formas de vida y mantiene la unión entre porciones de tierra.

 

En su libro “Bodies of Water”, Astrida Neimanis invita a los lectores a cuestionarse la forma en que vivimos como cuerpos: «Si la mayor parte de nuestro cuerpo es agua, ¿de dónde procede? ¿Adónde va y qué hace posible? ¿Cómo condiciona nuestra acuosidad nuestra forma de vivir como cuerpos y cómo nos implicamos en los cuerpos de los demás? Para hacernos estas preguntas, y mucho menos para responderlas, tenemos que despojarnos de la idea de los cuerpos como algo únicamente humano, como algo contenido en nuestra piel, como algo que empieza y acaba en el «yo«[1]

 

Estas reflexiones se enmarcan en la comprensión fluida y colectiva de la corporeidad, una ampliación de la idea de que las masas de agua son simplemente unidades estancadas. Fluyen, son «naturaleza y cultura, ciencia y alma, materia y significado»[2].

 

Las diferentes formas de contener o no contener el agua han sido el hilo conductor de la reciente investigación de Eunsae Lee (Seoul, 1987) y el foco de investigación de su residencia con L21 en Mallorca. Durante su estancia en la isla ha recopilado fotos de jarras, jarrones y fuentes, ha visitado cuevas y ha descubierto los paralelismos entre la narrativa coreana y la mallorquina. Todos estos elementos los ha trasladado al estudio para crear el proyecto Charcas.

 

Antes de su viaje a Palma, Lee había estado revisando narrativas tradicionales coreanas, en particular la historia del filósofo coreano Wonhyo (617 – 686). En un intento de resumir la figura y la filosofía de este destacado pensador budista y recalcar su relevancia para el proyecto de Eunsae Lee, el relato de su fallido viaje a la China de los Tang. [3] 

 

Durante su viaje, malas condiciones climáticas obligaron a Wonhyo a refugiarse en una cueva durante la noche, dándose cuenta por la mañana de que era una tumba. Obligado a permanecer refugiado a pesar de esta revelación, experimentó visiones y sonidos que le llevaron a una gran epifanía. La versión más famosa de la historia cuenta que el monje sintió sed durante la noche y bebió agua de un objeto que no podía ver en la oscuridad, pero que le devolvió la calma. Descubrió que el objeto en cuestión era una calavera y que el agua estaba viva, llena de gusanos, lo cual le provocó náuseas y un sentimiento de suciedad. Esta experiencia le llevó a concluir que «la suciedad o la limpieza de un objeto no reside en el objeto en sí, sino que depende de la discriminación dentro de nuestra mente. Ahora, por tanto, me doy cuenta de que todo lo crea la mente»[4]  Ya no necesitaba viajar al extranjero para proseguir su viaje, pues su lema partía de la idea de que la verdad es un elemento interior que no se encuentra fuera de uno mismo.

 

Beber, líquido fluyendo dentro de nuestro cuerpo, puede ser embriagador y revelador a la vez. Ha habido ocasiones en las que Eunsae ha evocado este relato en su vida cotidiana: pintando en el estudio, haciendo fotos en la calle, bebiendo agua en la oscuridad de la noche y soñando-recordando a Wonhyo. En los últimos viajes se dio cuenta de que, aunque su entorno era nuevo y extraño, el interior de su piel era el mismo, su identidad y sus pensamientos internos estaban ahí, contenidos.

 

Durante su residencia en Mallorca conoció los paralelismos entre Wonhyo y el filósofo, teólogo y escritor mallorquín Ramon Llull (1232-1316). Dos humanistas, nacidos con siete siglos y miles de kilómetros de diferencia, pero con procesos similares de producción de conocimiento.

 

El Puig de Randa, en Mallorca, uno de los lugares donde Ramon Llull recibió una iluminación divina, sigue siendo hoy un lugar sagrado y considerado como un espacio de contemplación. Allí, Llull tuvo la revelación de su futura doctrina filosófica que constituye la base del pensamiento luliano y de sus escritos fundamentales. Tras este episodio y antes de realizar numerosos viajes, vivió durante meses en una cueva, estableciendo la importancia que daba a la vida anacorética como medio para alcanzar la verdadera perfección.

 

La cueva es considerada de nuevo como un portal a la autoconciencia y a los pensamientos latentes. El conocimiento nacido en la cueva -tanto una cueva simbólica como en un sentido más literal en el caso de Llull y Wonhyo- viaja desde y más allá del refugio rocoso a través del agua, las palabras y la religión. Desde el agua de la calavera hasta la que se utiliza para limpiar los pinceles en el estudio, la forma líquida es un elemento para entender la propagación e hibridación de las ideas.

 

Así pues, una charca no está aislada, es sólo un recipiente temporal de agua. Igual que un jarrón, una estalagmita que gotea, una botella de plástico o un cuerpo. El agua es conocimiento y vida, un portal. Es la superficie de un lienzo en blanco, de donde se desbordan ideas, conceptos y formas, llenando la sala de exposiciones 4, pero también empapando los ojos de los que la han visitado, las mentes de los lectores de este texto, el estudio, las manos de Eunsae.

 

 

 

Aina Pomar Cloquell

 

[1] Neimanis, Astrida, «How to think (about) a body of water: Posthuman phenomenology between Merleau-Ponty and Deleuze » Bodies of Water: Posthuman Feminist Phenomenology. London: Bloomsbury Academic, 2017, p. 40-48

 

[2] Neimanis, Astrida, «Embodying Water: Feminist Phenomenology for Posthuman Worlds.» Bodies of Water: Posthuman Feminist Phenomenology. London: Bloomsbury Academic, 2017, p. 27–64

 

[3] Se refiere a la dinastía Tang de China (618 to 906 d.C.).

 

[4] Jeong, Byeong-Jo, Master Wonhyo. An Overview of His Life and Teachings. Seoul: Kim, Jae-Woong/Diamond Sutra Recitation Group, 2010, p. 22

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