Lazy Workaholic
Edu Carrillo - Lazy Workaholic
17 Marzo - 24 Mayo, 2023

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

Lazy Workaholic, exposición individual de Edu Carrillo. Vista de la instalación en L21 Palma, 2023.

An apple a day keeps the work away II, 2023

Acrílico y óleo sobre algodón

200 x 170 cm

An apple a day keeps the work away I, 2023

Acrílico y óleo sobre algodón

200 x 170 cm

Could someone burn my book?, 2023

Acrílico y óleo sobre algodón

170 x 200 cm

Timeless nap, 2023

Acrílico y óleo sobre algodón

170 x 200 cm

Everything postponed because of a smoke, 2023

Acrílico, óleo y esmalte sobre lino

Everything postponed because of a smoke, 2023

Acrílico, óleo y esmalte sobre lino

Everything postponed because of a smoke, 2023

Acrílico, óleo y esmalte sobre lino

All I did today was watering the plants, 2023

Acrílico, óleo y esmalte sobre lino

All I did today was watering the plants, 2023

Acrílico, óleo y esmalte sobre lino

All I did today was watering the plants, 2023

Acrílico, óleo y esmalte sobre lino

“Lazy Workaholic” es el título de la segunda exposición individual de Edu Carrillo (Santander, 1995) en L21 Palma. Entrando en la sala grande de la galería, nos sorprenden círculos monocromos dispersos entre las paredes y los lienzos. Puntos que salpican, a la vez que aglutinan, su nuevo cuerpo de trabajo. Nos arriesgamos a seguirlos como si fueran las migas de pan que Pulgarcito esparcía para saber volver a casa. Tratamos de atar cabos con lo que vemos y con lo que nos cuenta el artista.                                                                 

Este proyecto nace de un detenimiento prolongado que Carillo se impuso tras la actividad frenética y obsesiva de los últimos años. Presenta ahora el resultado de su contemplativa reflexión sobre lo que viene antes de la pintura y, aparentemente, no es pintura. El artista pone en escena el problema de la pintura: ¿Qué supone pintar a destajo?, se pregunta mientras cuestiona su mismo proceso para abrir otras vías. Con esta exposición evidencia, quizá, una distancia entre lo que estaba haciendo y lo que quiere hacer. De ahí que los puntos de colores inviten a dar un paseo alrededor del estudio, a perder el tiempo tumbado en el sofá fumando, regando las plantas, comiendo una manzana o leyendo un libro. Parece que hay que tener siempre una excusa para procrastinar, aunque se acabe haciendo otras muchas cosas.                                                   

Francesco Giaveri   ¿La pintura es un problema?

Edu Carrillo              Siempre y sin solución. Cada día asalto el cuadro, dándolo todo y tratando de que sea el definitivo, aunque sé que solo será otro fracaso, uno más. Aún así, a veces encuentro algo, un detalle, un trazo, un no sé que donde tirar para cambiar, abrir camino o simplemente intentarlo otra vez, quizá mejor, atacando el lienzo en blanco.                                                     

FG                              La pintura siempre es un problema, como la escritura. Salir a la intemperie a tumba abierta para entregarse a la poesía, por ejemplo, es asumir la derrota de antemano; aún así, hay que intentarlo. Preparando la exposición en L21, ¿a qué problemas te estás entregando?

 

EC                              El de siempre: pintar el cuadro que lo tenga todo. El último, o el penúltimo, vamos [risas].                                                     

Conocer la pereza no es suficiente, lo que importa es si somos capaces de entregarnos por completo a esta inactividad radical. No es tan fácil como parece. Hay condicionantes muy poderosos que lo impiden, como por ejemplo que la pereza sigue siendo injustamente considerada la madre de todos los vicios. Por supuesto, la inactividad no es la ausencia de actividad, ni mucho menos. Pereza e inactividad son acciones que consisten en dedicarse en cuerpo y alma a hacer algo ni productivo ni funcional al consumo. Por ejemplo, la contemplación y el aburrimiento navegan por este terreno fecundo de nuevas posibilidades y, sobre todo, de serenidad. Un mar amplio y calmo. El aburrimiento ha sido descrito como el “ave que incuba el huevo de nuestra experiencia”.                                                          

Algunas de las telas en la exposición presentan al conocido personaje de Edu Carrillo, protagonista de muchos de sus lienzos, descansando, quizá pensando. La gran mano derecha sostiene la cabeza. Las herramientas del hacer y del pensar se encuentran. Las mejores ideas llegan cuando no estamos haciendo nada. Durante el ocio, del que hablaban los filósofos antiguos y que nada tiene que ver con su significado actual que se limita a designar el tiempo que no dedicamos al trabajo. Cuando no estamos empeñados en ninguna tarea, buceamos en silencio en un vacío que poco a poco se puebla de posibilidades inexploradas. El silencio no produce y, por eso, es fecundo e incuba lo inexplorado.                                              

¿Es el estudio aquel puerto seguro donde nos conducen los gomets que el artista ha ido disponiendo en el espacio? En el taller caben dos momentos fundamentales. Por un lado, el hacer febril, como una hormiguita que no puede quedarse quieta. Por otro, su contrario: la inactividad, distanciarse y contemplar como el ave que planea en el aire sin mover las alas. En la espera aburrida, se incuba la experiencia del hacer que no descarta ninguna posibilidad inexplorada, que reconoce lo nuevo…Ya lo dijo Mladen Stilinović: no existe arte sin pereza.                                                                  

FG                              En la práctica del estudio hay momentos, rituales o simples tareas, que son funcionales al pintar pero que no son la acción de pintar. Momentos de no-pintura, necesarios pero invisibles en la tela final. Regar las plantas o prestar atención a lo aparentemente anodino que nos rodea, es más importante de lo que parece. Es ritmo y significación. En tu exposición, representas justamente estos momentos: las plantas y la regadera, los pitillos y el humo, las manzanas y la mano, los libros y los ojos, etc. El pitillo encendido es una manera de procrastinar. Se me ocurre que todas estas formas de perder el tiempo, ocuparse de las plantas, comer frutas (lo de fumar no tanto [risas]) funcionan como representaciones del cuidar del pintor y su pintura, pero también del espectador, es decir, transmitirle algo placentero, ¿no?

 

EC                              Es un lujo poder cuidar toda una mañana de las plantas del estudio y recobrar fuerzas, ver mi pintura con un poco más de distancia física pero también mental. Mientras estoy haciendo otras cosas miro de reojo los lienzos que me esperan. Creo que respirar con calma a veces es tan importante como solucionar rápido un asunto. Fumar y pensar antes de un lienzo es un ritual que quería que estuviera presente en esta exposición. Lo de cuidar las plantas y ordenar el estudio es funcional a mi oficio en la medida en que me ocupo al máximo de mi pintura y quiero que el espectador disfrute con mis lienzos.

Las obras de la exposición concurren a presentar un proyecto amplio, intenso e intimista, surgido de la necesidad de tomarse un respiro. Salir de la rueda y dar un paseo para estirar las piernas. Es como si Edu Carillo se hubiera desviado de la intensidad del estudio para deambular alrededor de su trabajo. Descansar un momento antes de volver a sumergirse en la pintura.                                         

Es un lujo pasear sin rumbo y en solitario. La pérdida de tiempo puede revelarse muy provechosa. Ya lo decía Chesterton, lo que hace espléndida la existencia es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina. Es la fascinación de lo nuevo, experimentar la sensación de descubrir y reconocer un no sé qué. Seguramente algo que, por las prisas, había pasado desapercibido. En el caso del pintor, su práctica se divide entre pensar en qué hacer (¿Qué pinto yo aquí?), y pintar. El trabajo febril, infinito y continuo que exige la pintura…De ahí la dualidad del título y su aparente contradicción.                                                         

Los gomets de colores son pequeñas pegatinas utilizadas en las galerías para indicar la disponibilidad de una obra. También son ampliamente utilizados por niños y otros fanáticos clientes de las papelerías mejor equipadas. Se venden en varios colores, tienen muchos usos, tanto funcionales, lúdicos o decorativos; y nunca defraudan. En este proyecto funcionan como señuelos o huellas. Cabe perder el tiempo siguiéndolos hasta que las contradicciones se difuminen.                                  

Con esta exposición, Edu Carrillo representa los momentos importantes de la pintura excluidos justamente del acto de pintar. Pequeñas y desapercibidas acciones de no-pintura. Estrategias de procrastinación y, a la vez, de cuidado. Carrillo hace suya la dualidad entre la obsesión por el hacer continuo típica de todo “workaholic” y la pereza, el contemplar sin hacer absolutamente nada. El ‘No’ nos define mucho más como humanos conscientes que la acción afirmativa (y ciega). Edu Carrillo apunta ahí su frecuentación con el panfleto de Bob Black, La abolición del trabajo, donde se propone una revolución lúdica. Por otro lado, su reflexión sobre su práctica remite a Enrique Vila-Matas cuando hace literatura poniendo en escena la literatura misma. Pero también hay otras muchas referencias, como los pequeños homenajes a Philip Guston, entre las más explícitas.                                                               

FG                              ¿Por qué incluyes tantos gomets en este proyecto? ¿Es algo más lúdico que pictórico? O quizá, ¿no haya tanta diferencia entre jugar y pintar?

 

EC                              Asumiendo que el juego es algo muy serio, introducir los gomets en esta nueva serie de pinturas representa mi boicot a tener que pintar un cuadro, con esta presión de tener que hacer siempre algo nuevo y, encima, bueno. Quise detenerme en el mejor sentido, y ‘entretenerme’ pintando algo que fuera no-pintura. Un círculo monocromo. Una figura geométrica simple y maravillosa; sin ninguna pretensión, un poco de trampantojo como mucho. Me gusta imitar estas pegatinas que se encuentran en la papelería…Puedo pintarlas sin preocupaciones ni problemas durante un rato. También es un caballo de Troya para entrar en lo que estoy haciendo. Contemplarlo con cierta distancia. Ya te lo dije: no puedo olvidarme de respirar…

 

Francesco Giaveri

 

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