ARCOlisboa
Marc Badia, Joyce Ho, Igor Jesus, Valerie Krause, Jordi Ribes
23 - 26 Mayo, 2024

L21 en ARCOlisboa 2024. Vista general del stand.

L21 en ARCOlisboa 2024. Obras de Valerie Krause y Marc Badia.

L21 en ARCOlisboa 2024. Vista general del stand.

L21 en ARCOlisboa 2024. Obras de Igor Jesus.

L21 en ARCOlisboa 2024. Obra de Valerie Krause.

L21 en ARCOlisboa 2024. Vista general del stand.

L21 en ARCOlisboa 2024. Obras de Igor Jesus.

L21 en ARCOlisboa 2024. Obra de Joyce Ho.

L21 en ARCOlisboa 2024. Obras de Valerie Krause y Marc Badia.

L21 en ARCOlisboa 2024. Obras de Valerie Krause.

Para la nueva edición de ARCOlisboa, L21 propone un espacio colaborativo donde los artistas representados Valerie Krause, Marc Badia y Jordi Ribes se fusionarán con dos artistas colaboradores. 

 

El punto focal de este stand gira en torno a la pieza central de Marc Badia (1984, Barcelona), una pintura de cuatro metros que sirve a la vez de inicio y de previsión. Esta obra de arte encapsula el stand en una narrativa apocalíptica, que representa un escenario futuro donde la naturaleza reclama su dominio, destacando la decadencia y la caída de las estructuras hechas por el hombre. Esta obra existe como predicción y como advertencia sobre la resiliencia de la naturaleza y el carácter efímero de las creaciones humanas. 

 

Junto a Marc, presentaremos las piezas de Valerie Krause (1976, Herdecke, Alemania). Estas esculturas sirven como activadoras del espacio; El trabajo de la artista, conocido por su carácter hermético, logra hábilmente el doble propósito de separar o unir el espacio, ofreciendo una percepción alternativa del entorno. 

 

Igor Jesus creará nuevas piezas específicamente para la feria. El trabajo de Igor combina a la perfección tecnología y artesanía, incorporando elementos de sonido y fotografía. Como artista multidisciplinario, presentará sus creaciones en diversos medios. 

 

Todas estas obras, junto con las obras de Jordi Ribes y Joyce Ho, se integrarán en una imagen fija. El stand permanecerá libre de muebles, presentando un espacio limpio y minimalista. Las obras de arte expuestas crearán una atmósfera casi intocable. Es un espacio que invita a la exploración pero no a la intervención.

 

Para alinearnos con el modus operandi de L21, optamos por dejar las paredes sin pintar, rompiendo con la estética convencional del cubo blanco. Esta elección intencional permite que las obras de arte definan el espacio en sus propios términos.

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